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‘Errores frecuentes cometidos al operar un automóvil con GLP’

La instalación de GLP es el método más simple para lograr un ahorro significativo en los costos de combustible, manteniendo el rendimiento del automóvil y la comodidad de su uso. El gas no solo significa menos gastos y más kilómetros recorridos con el mismo gasto, sino que también ayuda a proteger el medio ambiente, porque quemar gas no emite tantas sustancias nocivas como conducir con gas o petróleo crudo. Las modernas instalaciones de GLP están adaptadas para ser instaladas en casi todo tipo de coche, y sus precios son tan moderados que el ahorro también está al alcance de los conductores que recorren distancias medias con su coche. Sin embargo, al operar un automóvil con GLP, debe tener cuidado de no cometer errores que puedan causar averías molestas y afectar la vida útil de la instalación. Veamos qué situaciones y comportamientos se deben evitar.

Correcta selección y montaje de instalaciones de GLP

La instalación de instalaciones de GLP es posible en la gran mayoría de los automóviles. Tanto los diseños de motores más antiguos y simples como los motores más modernos y, por lo tanto, más complejos son adecuados para esto. El gas se puede instalar con éxito en un motor con inyección indirecta de combustible, pero también en una unidad moderna de inyección directa. El factor clave aquí, sin embargo, es la calidad de la instalación en sí, así como su conexión profesional y una calibración adecuada.

El mayor problema de los coches con instalación de gas suele ser su estado técnico. Es un error instalar GLP en un coche cuyo motor se encuentra en mal estado técnico, y también cuando presenta diversas averías en el mismo. La instalación de gas, aunque muy eficiente, requiere buenas condiciones de combustión para un funcionamiento eficaz. Antes de tomar la decisión de cambiar a gas, vale la pena verificar el estado de la unidad de accionamiento y sus accesorios. Si no hacemos esto, puede haber problemas con la culata, las válvulas, el sistema eléctrico y el sistema de combustible que alimenta el motor con gasolina.

El segundo grupo de problemas que aguardan a los usuarios de las instalaciones de GLP son los problemas provocados por un montaje inadecuado. Cada instalación debe realizarse estrictamente de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Cualquier descuido y atajos pueden dar lugar a averías en el coche, y en ocasiones incluso a daños en la propia instalación. El sistema de refrigeración y el colector de admisión son especialmente sensibles a una instalación adecuada. En el primer caso, las fugas de refrigerante pueden ocurrir con bastante frecuencia y, como resultado, el motor se sobrecalienta, en el segundo caso, hay fugas en el asiento de los inyectores, y con mucha negligencia del instalador, incluso las limaduras e impurezas pueden entrar en el sistema.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de utilizar un coche con instalación de gas?

En los automóviles que funcionan con GLP, es necesario verificar las holguras de las válvulas con más frecuencia, a menos que el automóvil esté equipado con taqués hidráulicos. Los problemas con el juego surgen de la temperatura de combustión más alta del gas y, por lo tanto, la mayor tensión en los componentes individuales.

El uso de gas también implica que el usuario debe prestar atención al sistema eléctrico. Debido a que el encendido de la mezcla gas-aire es más difícil que el de la mezcla gas-aire, las bujías tienen que generar la chispa de manera más eficiente. Esto significa trabajar con una carga mayor. En un automóvil con GLP, debe verificar y reemplazar las velas de manera más consciente, así como controlar el estado de los cables y la eficiencia de las bobinas.

El funcionamiento del automóvil con un sistema de GLP por culpa del conductor puede provocar daños en el sistema de combustible. Esto se debe a que los usuarios no recargan el tanque con combustible. Esto provoca fallas relativamente frecuentes de la bomba, que arranca y funciona sin la lubricación y el enfriamiento adecuados proporcionados por el combustible que fluye.

Otro descuido típico es conducir con demasiada poca frecuencia con el uso de gasolina. Esto es importante ya que limpia los inyectores de gasolina. Sin embargo, para que esto sea posible, es necesario un viaje más largo con un motor caliente; basta con una temperatura ajustada apropiadamente para cambiar a gas.

¿Qué no debe olvidar un usuario de un coche de gasolina?

El correcto funcionamiento de la instalación de GLP requiere una cuidadosa selección del servicio que la instalará. La selección del dispositivo en sí también es importante. También es importante seguir las recomendaciones del fabricante con respecto al mantenimiento adecuado del automóvil. Al conducir con gas, no debe olvidarse de inspeccionar el sistema, según el tipo, incluso cada 10 000-15 000 km o al menos una vez al año. También es necesario reemplazar periódicamente los filtros de las fases líquida y volátil, limpiar el reductor y cuidar el estado de los inyectores.

Al conducir un automóvil con un sistema de GLP, se deben cumplir meticulosamente los intervalos de inspección de todos los demás sistemas. Sin embargo, lo más importante será cuidar el estado del filtro de aire y los cambios sistemáticos de aceite y filtro.

(traducido del traductor de google)