LPG en invierno. ¿Qué es importante saber?
En Polonia, existen más de 3 millones de automóviles equipados con instalaciones de LPG, lo que representa aproximadamente el 14% de todo el parque automovilístico registrado en el país. Gracias al desarrollo de la tecnología, podemos disfrutar de su total fiabilidad, pero especialmente antes del invierno, merece la pena dedicarle unos cuidados adicionales. ¿Qué hay que tener en cuenta en dichas fechas?
Los efectos de las bajas temperaturas en automóviles con instalaciones de LPG
Independientemente del hecho que utilicemos gasolina, gasoil o LPG, en invierno cualquier automóvil puede causar alguna sorpresa. Uno de ellos es el arranque del motor, que debe llevarse a cabo de manera adecuada. En el caso de las instalaciones de gas, en primer lugar es necesario recordar para evitar una carga adicional en la electrónica, que no deben encenderse de inmediato, entre otros, el aire acondicionado, el limpiaparabrisas, la calefacción de asientos y en los automóviles más antiguos, también las luces. Todo esto para mantener la batería cargada, y así arrancar el automóvil sin problemas con el LPG.
Cuidar el nivel correcto de gasolina
Aunque se conduzca con gas, siempre debe haber gasolina en el depósito de combustible del coche. Comprobar la lubricación y la refrigeración de la bomba de combustible, garantizando por lo tanto una puesta en marcha sin problemas. Su bajo nivel también promueve la condensación dentro del tanque, y la entrada de agua puede dificultar el arranque del vehículo y provocar otras anomalías en conducciones posteriores. Este es un problema principalmente para los coches más viejos, porque en los nuevos, es obligatorio el arranque con gasolina.
Cuidar las bujías
El conductor de un automóvil con LPG antes de la temporada de invierno debe cuidar también el estado de las bujías. El LPG las carga un poco más que la gasolina, aunque si utilizamos productos de buena calidad y de fabricantes reconocidos, no tendremos que preocuparnos por su funcionamiento.
Un sistema de LPG bien instalado, revisado con regularidad y utilizado con habilidad (de acuerdo con las reglas anteriores) no debe causarle problemas adicionales al conductor durante el invierno. Por el contrario, incluso a pesar de las peores condiciones climáticas, seguirá garantizando un gran ahorro en el uso del automóvil, ahorro con el que los conductores de automóviles propulsados mediante otros combustibles no podrán contar.